domingo, enero 22, 2006

Feliz conmigo, yo y mis amigos


Ni siquiera puedo entender cómo una persona puede variar tanto en sus sentimientos, día tras día las ideas se transforman y suelo ser como un camaleón... aunque yo voy cambiando de acuerdo a la dirección del viento.
Pero la vida es así, con vaivenes durante el viaje...
Sólo quedan cuatro meses para que este largo camino termine y les puedo decir que ahora, en mi rostro se dibuja una sonrisa, pero que no sólo es una caricatura de lo que deseo mostrar, sino... lo que sale desde el fondo de mi corazón, palpitando ansioso porque las etapas pequeñas se cumplan y logre alcanzar la meta que tanto anhelo.
Si pudiera trasladar un episodio que se compare a las emociones que siento, diría 7 de diciembre de 1999... el día en que salté de ser una cuncuna en su capullo a ser una mariposa que poco a poco ha logrado volar.
Si se dan cuenta no estoy melancólica como en los anteriores capítulos, ahora el pasado es parte de los hermosos recuerdos, porque el futuro es lo que ansío con todas mis fuerzas.
En este momento me iré a dormir, porque mañana continúa mi lucha por alcanzar la cima y debo estar con el corazón a toda marcha, pero disfrutar de su regocijo.
Es 30 de agosto de 2005 y mi alma se siente llena de amor y pasión, pero ahora el destino de estos sentimientos es mi propia vida y los objetivos que la fortificarán.

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