lunes, noviembre 14, 2005

Soledad a media noche


Se han puesto ya la luna y las pléyades. Es media noche. Pasa el tiempo. Y yo sigo durmiendo sola.
SAFO
Es 4 de mayo de 2004, estoy a cinco meses de cumplir 23 años y siento que la vida ha sido como una estrella fugaz.
Miro hacia atrás y veo que el tiempo se ha convertido en agua escurridiza a través de mis dedos, pero que he disfrutado alcanzando a beber algunos centímetros cúbicos de ella.
Es el año 2004 y me encuentro aquí nuevamente, intentando escribir lo que mi corazón dicta, de manera que sea comprendido por las almas que me rodean.
Es el año 2004 y mi vida se ha vuelto más clara, mis días ya ven los primero rayos de sol.
Es el cuarto año del siglo XXI y van dos años desde que mi corazón está solitario, así como debió estar el de la poetiza Safo. Pero no por eso dejo de sonreír cada mañana.
Mis pensamientos se han dirigido a otros rumbos, cuando logre que mis pasos sean constantes, volveré para tomar el camino que ha estado en reparación.
01:02 AM
Palabras sin congruencia
que entran por mis oídos
Mi cabeza no le encuentra
sentido alguno.
Mis rodillas se doblan por el cansancio
y mis ojos se cierran,
por la somnolencia que provoca
una voz chillona.
30 de mayo de 2004

Pese al bullicio
nuevamente el silencio absoluto
se interna dentro de mis oídos
y mis labios pronuncian palabras lentas y cansadas.
30 de mayo de 2004

Soy una sobreviviente.
Cada día me levanto y respiro
y me doy cuenta que soy una sobreviviente de esta vida tan apresurada.
Soy sólo sobreviviente,
porque no vivo los segundos
que giran a mi alrededor.
El mundo está lleno de lugares que desconozco,
me muevo rodeando los lugares más seguros,
los lugares que me ayudarán a sobrevivir.
Estoy respirando cada día
pero no vivo;
el cielo es hermoso
pero sólo lo observo.
Soy una sobreviviente de mis pensamientos
y del latido lento y triste de mi corazón.
Sólo estoy aquí,
pero no soy nada más de lo que soy ahora y hace dos años atrás.
O si lo soy,
no lo valoro
no reconozco el camino que he recorrido,
porque lo he hecho con los ojos vendados.
Sólo la astucia de mi inconsciencia,
me ha traído hasta aquí,
o quizás el curso que siguen mis lágrimas.
Soy una sobreviviente
y no quiero el futuro, que creo tendré.
Creo que no estaré en el futuro que quiero.
Soy una sobreviviente de esta vida, donde sólo me preocupo por sobrevivir
y de salvar al resto.
Soy sólo una sobreviviente y creo que moriré siéndolo.
Soy una sobreviviente
y aún no le he dicho
que quiero que sus ojos penetren en mi alma.
Soy sólo una sobreviviente y creo
que él lo sabe.
31 de mayo de 2004

Justo cuando sientes que todo saldrá bien
las puertas comienzan a cerrarse,
junto con las ventanas,
no puedes ver lo que es posible encontrar allá afuera
sólo miras en tu interior
y ves que nada puede cambiar
que no tendrás las fuerzas para sobrevivir en este mundo
un mundo en el que el día a día
el segundo a segundo
vale mucho más que el oro
porque cada segundo que se va, es tiempo que pierdes en ganar
siento que mi vida está llena de ilusiones
las que sólo se quedarán en eso, ilusiones.
No sé qué más hacer para que dejen de ser simples sueños
Que se esfuman con sólo un soplido de mis labios
y con un sólo pestañear de mis ojos.
Siento que mi gran soporte se desvanece
y que la vida se encargará de cobrar
cada uno de mis errores.
No quiero vivir sumida en lugares vacíos
y soñando con murallas grandes que me protegerán de aquellas balas que van directo a mi
corazón
como las que me han atacado en este preciso instante...
Miércoles 29 de junio de 2004

La tristeza impide que mis más grandes alegrías, se apoderen de mi corazón
la tristeza ha invadido parte de mi ser en este momento
y me está aprisionando en un túnel que no tiene salida... casi no puedo respirar.
La media noche se ha convertido en un martirio
el insomnio me hace llorar a veces y la risa se transforma en lágrimas incontrolables, pero
no de alegría, sino de amargura.
A veces creo que será tal mi amargura, que un día dejaré de sonreír.
Siento una tristeza inmensa,
a veces creo que seré débil hasta el final, y que las lágrimas me ahogarán dentro de este
túnel
un túnel que me ha hecho desesperar.
Sábado 10 de julio de 2004

Escribir es un arte
cada letra es una obra maestra
que interpreta el interior de nuestras almas.
29 de agosto de 2004

Tal ves mi vida no esté tan llena de sin sabores como yo creo
pero muchas veces siento una tristeza que inunda cada espacio de mi ser
como si dentro de mí hubiera algo que come mis entrañas.
No debo negar que la felicidad ha estado muchas veces frente a mí
pero es casi invisible para mis ojos distraídos
y mis manos no son lo suficientemente grandes para sostenerla.
29 de agosto de 2004

1 comentario:

Anónimo dijo...

uhhhh!
mi niña... q alegria haberte reencontrado...
aun me acuerdo cuando ibamos al taller literario juntas, o cuando todas las chicas estabamos en el coro... y tantas cosas q vivimos de 1º a 4º medio...
te echaba de menos
espero q ahora no perdamos contacto
bsos

Cynthia